La colección Cinco décadas conmemora el 50 aniversario de Ediciones Cátedra (1973-2023), medio siglo de actividad editorial y literaria que ha transcurrido bajo las premisas del amor por el conocimiento y la lectura, el rigor intelectual y la defensa y el cuidado de los clásicos literarios.
Para sumar a todos los lectores a esta celebración, hemos hecho una selección de ocho volúmenes publicados originalmente en dos de nuestras colecciones más reconocidas, Letras Hispánicas y Letras Universales, además de dos antologías de poesía que reúnen exprofeso una selección de obras también publicadas en ellas. Los cuatro primeros volúmenes son ediciones de autores tan prestigiosos como Pío Baroja, Françoise Sagan, Joseph Conrad y Juan Rulfo, a los que se sumarán en septiembre Federico García Lorca, Carmen Laforet, Italo Calvino y Franz Kafka. Para ponerle el broche a esta celebración tan especial, las ediciones se presentan en un formato literario de gran calidad, con tapa dura, papel especial y cubiertas y guardas a todo color.
El árbol de la ciencia, de Pío Baroja
Para Azorín esta novela resume mejor que ninguna el espíritu de Baroja. Y efectivamente: sus principios filosóficos y sociales, la reacción frente a la miseria y el dolor, y los elementos autobiográficos hacen de esta obra una muestra privilegiada del mundo del autor. Médico, como Baroja, el protagonista de El árbol de la ciencia asiste impotente a los desafueros de una sociedad mezquina y envilecida. Entre el determinismo fisiológico y la rebelión moral está la búsqueda de un camino propio.
Poemas de las letras hispánicas, edición de Francisco Ruiz Casanovas
Esta es una antología de la poesía en lengua española escrita por poetas españoles, americanos y filipinos entre los siglos XI y XXI. Probablemente no todos los textos sean los más habituales en las selecciones líricas de sus obras, aunque otros sí, pues el criterio de la selección pasa tanto por representar la obra poética de cada uno de ellos como por procurar que, a través de la lectura de todos los poemas, desde el principio del libro hasta el final, los lectores se hagan una cierta idea (probablemente solo la del antólogo, o quizá no) de su devenir histórico y estético.
Buenos días, tristeza de Françoise Sagan
Los múltiples y dispares comentarios que provocó la publicación, en diciembre de 1954, de la primera obra de la entonces jovencísima Françoise Sagan coincidieron al menos en que la obra era un producto de su tiempo: el ajustado testimonio de una forma de entender la existencia que iba a marcar de modo decisivo, en las décadas posteriores, una parte de la conciencia de los países occidentales. Su protagonista, Cécile, es una adolescente cuya vida transcurre de un modo feliz y placentero, tal vez incoherente, pero con libertad para pensar y escoger por sí misma, e incluso para rechazar determinados moldes. En este contexto, y para disgusto de Cécile, Anne irrumpe en su vida y sacude la célula utópica que hasta el momento conformaba junto con su padre, Raymond, pretendiendo enterrar la bohemia en la que viven y promover el orden de una vida burguesa.
El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad
Desde muy joven, Joseph Conrad se sintió atraído por el continente africano y por las aventuras que, supuestamente, aguardaban a aquellos que tuvieran el valor de adentrarse en la espesura de la jungla. El contacto con la realidad del Congo, sin embargo, en aquel tiempo una colonia personal del rey Leopoldo II de Bélgica, cambió radicalmente su visión de las cosas. El sistema esclavista y el estado de terror, barbarie y genocidio instaurado por los representantes del rey para asegurar el control de millones de africanos por parte de unos pocos europeos le supusieron no solo una decepción con respecto a sus ilusiones infantiles, sino un serio revés para su salud física y psíquica. Esta experiencia africana marcó fuertemente la composición de El corazón de las tinieblas, novela compleja cuyo estilo narrativo innovador y temática claramente ambigua la han convertido en la piedra de toque de algunas de las teorías literarias más destacadas de la segunda mitad del siglo XX.
Pedro Páramo, de Juan Rulfo
Cuando al final de la década de los sesenta la narrativa hispanoamericana alcanzó un prestigio mundial, se volvió la vista atrás en busca de sus "clásicos", momento en el que la figura gigantesca de Rulfo destacó inmediatamente. En 1955 aparece Pedro Páramo, novela gestada largamente por un escritor con fama de poco prolífico y que aunó la propia tradición narrativa hispanoamericana con las técnicas de los principales renovadores de la occidental: Joyce, Faulkner, Woolf... Rico y apasionante como pocos, el relato de la historia de Comala y de sus malogrados habitantes arrastra a los lectores del desconcierto a la sugestión, sumergiéndolos en una sucesión de cuadros líricos en la que los personajes, los paisajes y el lenguaje mismo parecen cobrar vida.
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