“El teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana.”
Federico García Lorca
Con motivo del Día del Teatro queremos destacar las figuras de Moliére y Lope de Vega, dos genios cuyas obras forman parte de la historia universal del teatro y continúan representándose hoy en día.
MOLIÈRE
Jean-Baptiste Poquelin, más conocido como Molière, fue un dramaturgo, actor y poeta francés del siglo XVII considerado como uno de los mejores escritores de la lengua francesa y de la literatura universal.
La biografía de Georges Forestier Moliére: el nacimiento de un autor trata de presentar al Molière que conocieron sus contemporáneos más allá del mito edificado sobre diversas leyendas (marido celoso y malhumorado, soñador y melancólico, actor dotado solo para la comedia, enfermo crónico), que todavía hoy componen su retrato.
Dominado por la pasión del teatro, Molière fue actor, empresario y autor. En doce años de compañía itinerante, Molière aprende su oficio. El contacto directo con el público le enseña sus gustos; agradarle es su regla de oro.
Tartufo es quizá su obra más popular. La figura del hipócrita está delineada con tal perfección que se ha convertido en un arquetipo literario, que despierta frecuentes resquemores entre quienes, en distintas épocas y lugares, se han dado por aludidos.
Cinco años, desde su llegada a París en 1658, necesitó Molière para imponerse, primero, como autor de éxito y, luego, como comediante del rey: el estreno de La escuela de las mujeres (1662) lo consagró definitivamente como el autor del momento en los escenarios cómicos y el preferido por el rey. La escuela de las mujeres supuso un salto cualitativo en el terreno escénico, no sólo respecto a La escuela de los maridos, sino también a la construcción de la comedia como género, superando el esquematismo de la farsa italiana y dando a la comedia el estatuto de pieza mayor.
LOPE DE VEGA
Es ya tópico proclamar que Lope es tan amplio como el mar, como con un océano que requiere "aguja de marear", según decía Azorín. La biografía Lope: el verso y la vida, quiere ser esa aguja y mapa, un instrumento que ayude a convertir la figura desmesurada que nos ha legado la tradición en algo abarcable, en un hombre. Eso sí, un hombre legendario que dominó los escenarios españoles durante medio siglo, un hombre que marcó época y que tuvo hordas de seguidores. Un hombre que impresionaba a cuantos le conocían y leían. Un talento arrollador que lo logró todo y al que nada bastó.
Para tratar de comprender esta figura ya mítica, que él mismo se encargó de producir durante toda su vida con diversas imágenes de sí mismo, en una autoescritura y autofiguración insistente y flexible, su biografía nos propone la narración de una vida y la descripción de un carácter, explicando sus constantes, evolución y elementos determinantes.
Los libros de un autor son a un tiempo sus mayores gestas y los documentos más importantes que tenemos para informarnos sobre su carácter. Separar vida y obra resulta a veces complicado y en el caso de Lope resulta especialmente difícil. “Mi vida son mis libros”, afirmó, y pasó su vida jugando a escribirse y crearse a sí mismo. La biografía de Lope resultaría imposible de trazar sin tratar la Arcadia, El perro del hortelano o la Dorotea. Por tanto, esta biografía pretende también servir para comprender su extensa obra.
Lope tuvo un carácter complejo que se superponía a su indudable genio literario. Fue un hombre soñador, enamoradizo, vehemente, ambicioso, colérico, inseguro y melancólico. Sus obras dieron un indudable tono humano a su divino genio.
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